La restauración de un Ferrari clásico es una operación compleja, que solo puede llevarse a cabo en Maranello, para acercarnos aún más a los clientes coleccionistas.
Dicha complejidad es fruto de una particular filosofía de fabricación, vinculada a la necesidad de ganar en la pista: todos los componentes del coche se diseñan sin ahorrar en medios, a fin de alcanzar las máximas prestaciones.
Gracias a esta filosofía de trabajo, todos nuestros vehículos han disfrutado siempre de tecnología adelantada a su tiempo, con un amplio uso de materiales especiales e innovadores. Por eso Ferrari ofrece a sus clientes un servicio de restauración pensado para conservar el patrimonio que representan estos bólidos de época.
El archivo de la empresa conserva todos los datos relativos a cada uno de los componentes usados en el montaje de cada coche que sale de la fábrica.